Si nos esforzamos por mejorar sólo las habilidades de juego más débiles, las habilidades que ya eran buenas podrían empeorar. Por lo tanto, el rendimiento de los jugadores disminuirá. Además, existe la posibilidad de que los jugadores no puedan alcanzar nunca un nivel superior en esas habilidades más débiles.
Debemos centrarnos en mejorar las habilidades de juego fuertes, así conservaremos la singularidad de los jugadores.
Fíjate en los siguientes gráficos: