Si un jugador tiene una concentración diferente en el juego y otra diferente en la práctica podría tener dos resultados (Gráfico A):
- el jugador utiliza durante el partido golpes que no practicó
- el jugador no tiene los golpes bajo control
En caso de que el nivel de concentración durante los entrenamientos sea alto, los jugadores pueden confiar en los golpes durante los partidos que se practicaron durante los entrenamientos (Gráfico B).
- el jugador utilizará durante el partido los golpes que haya practicado
- el jugador tendrá los golpes bajo control
Si no ajustamos estas diferencias entre los entrenamientos y los partidos, los jugadores individuales disminuirán su rendimiento durante los partidos, lo que podría escalar en la pérdida de muchos partidos.
Para comprenderlo mejor, observe los gráficos siguientes: