Incluso ahora, los grandes partidos y campeonatos se ganan con tácticas. No sólo hay que establecer la táctica, sino que ésta debe ser correcta y los jugadores deben seguirla desde la primera hasta la última pelota. No se trata de que uno o varios jugadores sean físicamente más potentes o puedan saltar más alto. Sí, a veces basta con saltar más alto o tener mejores condiciones físicas si el rival está 2 o 3 niveles por debajo, pero confiar en estos hechos para los resultados al final de toda la temporada, o para ganar así el campeonato nacional o mundial, es un riesgo demasiado grande...".